RE-ENCUENTRO EN EL ESCORIAL
(28/09/2006, Hondarribia)
Han pasado 5 meses ya desde mi partida de Etiopía a India pasándo por tierras yemenitas, dejaba atrás unos meses de trabajo intenso y muchas relaciones con personas de todo tipo, la casa funcionaba y yo daba mi periplo por Addis por finalizado.
Mantener el contacto con toda la gente con la que coincidí estando allende los mares no siempre es posible, y según con quien, más bien complicado, pero como casi todo en la vida suelen salir soluciones para que estos pequeños problemillas se resuelvan, más fácil ahora que estoy aquí.
Este fin de semana viajé al Escorial para un encuentro que organizaba la asociación para la que trabajé en Etiopía dirigida a las familias adoptantes, y el encuentro en sí mismo resultó ser la solución para esa falta de información común con muchas de estas personas con las que compartí momentos tan interesantes.
No fueron todos, habría sido imposible, pero el encuentro en el Escorial resultó ser todo un re-encuentro con algunas de las familias, y sobre todo con algunos de los niñ@s que estuvieron a mi cargo en la casa. Más altos, hablando español los que tienen edad para hacerlo, todos con algún kilollo más que cuando los vi la última vez, y sorprendentemente recordándome con cariño, jugando con migo y contándome lo bien que les va.
Casi en el mismo orden cronológico que en Etiopía Consue y Fernan aparecieron los primeros con sus dos hijos biológicos, Enaut y Enara, además de Marle (antes freework), de casi año y medio, aparecieron Elvira con Sandra (antes Sanwrawit, o algo así), Maria con juatino (antes Bahanu), Ana, toda la gente de Cielo, más familias, más niños,...
El sábado apareció alguna familia más que no tenía todo el fin de semana para ir al encuentro, los Capilla con Kokebe, las familias de Abraham y Nardos,..., y casi a última hora Pilar con nuestro Yimer, mi Yimer, ese pequeño personajillo con el que estuve más de dos meses en la casa y al que llevo y llevaré siempre con migo.
Justamente acabé el fin de semana pasando la noche en casa de Pilar para jugar, contarnos la vida y en definitiva disfrutar con ese gran Yimer tan especial que me seguirá impresionando siempre...
Aunando el pasado con el presente para un futuro consecuente con lo que ha sido y será mi vida pasó el fin de semana, en todo un re-encuentro con una de las mejores labores que he realizado los nuevos planes para un futuro a corto plazo van tomando forma sin llegar a ser nada muy definido, por ahora toca trabajar cerca de casa hasta saldar deudas, más adelante un trabajo fuera y más allá seguir estudiando y viajando por todo el mundo.
Así que ver lo bien que les va a mis niños me anima a seguir luchando por hacer con mi vida estas cosas diferentes en estos lugares diferentes, seguir en estas nuevas formas de vida para nuevos cometidos en la vida, así que paciencia porque aunque tarde un par de meses los viajes y la diversidad del mundo volverán a mi vida...