Vivo en permanente estado de descubrimiento en una vida libre que me lleva a conocer una gran parte de la divesidad de este nuestro planeta, y no soy afortunado sencillamente por estar en estos lares sino por haber roto con las ataduras de la rutina y asumido mi compromiso con vivir y comprender mis caminos por el mundo.
Si todo tiene un precio esto no va a ser una excepcion a la regla, pero no se trata de un alto precio pues lo que el dia a dia aqui se lleva nos lo gastamos en minulencias tambien en el dia a dia en nuestros pueblos o ciudades de origen sin apenas darnos cuenta de lo poco que lo disfrutamos.
El precio es el coste de oportunidad, la diferencia con lo que podriamos estar haciendo en ese mismo momento en otro lugar, elegi viajar antes que estudiar a sabiendas de que tendria que vover a los estudios algun dia no tan lejano, mi reto es definirme en una complicada ecuacion en la que ambos factores se entrelacen de tal modo que maximicen el resultado, las repercusiones futuras de todo este tiempo invertido en explorar mundo tornarian diferentes si no decidiesa algun dia retomar lo pendiente.
Consciente de ello antes de que pase demasiado tiempo, pero aun de aqui a un tiempo que promete estar lleno de vida, habre de hacer un alto en el camino para que mis esfuerzos y el tiempo me den un titulo que traigan mejores oportunidades para un futuro de compromiso.
Un viaje asi, un buen tiempo dedicado al descubrimiento de las diversidades, acaban por encaminar el resto de tus tiempos, eso es lo que pretendo.
Mientras tanto, la vida tiene otro precio que el coste del tiempo? Fortuna no me falta porque por el poco coste de estos meses en Africa y los siguientes en Asia me doy la oportunidad de encaminar mi vida hacia la comprension y el respeto por el resto de mis dias, que me llevaran realmente a disfrutar como nunca de esos estudios que encarare de aqui a algo mas de un anho, todavia un anho.
En apenas dos meses, he conocido y visitado de nuevo un monton de amigos, he visto ruinas de antiguedad y envergadura inexplicables, atravesado desiertos y sabanas, descansado en las mas paradisiacas playas y navegado en velero por las costas de una isla tropical donde intentamos pescar y comimos a la sombra de una acacia, y aun no ha hecho mas que empezar.
Poco precio me parece el tiempo trabajado en el "Arroka Berri" para todo lo que estoy viviendo y vivire exprimiendo al maximo la oportunidad de seguir adelante con mis inquietudes, soy muy afortunado pues el fruto de mis elecciones en esta vida esta siendo aun mas sabroso de lo que esperaba, en estos mis caminos por Africa o en esos futuros por Asia no creo que deje de sentir que estoy haciendo lo mejor con mi vida, soy muy afortunado.