A finales de septiembre del 2005 escribía "Rumbo sureste" desde Ecuador sin saber que en muy poco tiempo la vida me llevaría muy lejos, nada menos que a África para vivir una de las experiencias más importantes de mi vida.
Pero el tiempo, los sucesos y la buena vida quedarón atrás, y para cuando me doy cuenta Etiopía, India y Nepal han quedado muy lejos, ya ha pasado demasiado tiempo en casa alejado de la búsqueda de esas "verdades del tiempo".
Desde que llegué a casa llevo una vida muy diferente a la que me propuse, una vida lejos del horizonte, lejos de la diversidad del resto del mundo, muy lejos de demostrar que la vida se puede entender y llevar a cabo de otra manera, y lo peor de todo, muy lejos de lo que entiendo que debe ser mi vida.
Es por eso que preparo una nueva experiencia más allá de los límites del horizonte, hoy lo publico porque hace exactamente un año que plasmé en un texto lo que quería hacer con mi vida, un año exactamente. Y por eso, porque creo en los simbolismos y para continuar con ellos hoy cuento que el 1 de mayo me lanzo de nuevo al horizonte.
El día que cumpla exactamente un año del día en que me fui de Etiopía, de África, regresaré a África para cumplir con la búsqueda y los propósitos reales de mi vida.
Así que hoy me queda para ir a África lo mismo que me quedaba en África aquel día en que escribí "las verdades del tiempo", el mismo tiempo que me quedaba me queda para lanzarme a África esta vez con Egipto como puerta de entrada de más o menos una docena de países de ese viejo continente tan diverso.
Solamente en ese túnel del tiempo en el que entras al viajar por la diversidad de este mundo es dónde esta busqueda puede tener resultados, por eso y por todo lo demás, preparo la vuelta a mi individualidad en la que volveré a surcar los límites de horizonte, la vida y la consciencia...
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