domingo, junio 25, 2006

NO ERA EL DIA DE...
(19/06/2006, Vashisht, India)
Volver de Leh no resulto ser repetir el paseo de la ida, la metereologia empeoro mucho y el camino ya peligroso de por si pudo volverse dramatico, el primer paso del trayecto (el de 17852 pies de altura, esta vez la cifra esta clavada) no dio ningun problema, la vista estaba estupenda y la nieve y los picos maravillosos, pero a medida que los siguientes kilometros iban trascurriendo el cielo nos fue envolviendo como una manta para limitarnos la visibilidad a apenas unos metros, la nieve caia y volvia resbaladizo el terreno cada vez mas roto a causa de los camiones y las lluvias que durante la semana pasada destruian paso a paso partes del camino... durante los mometos mas criticos el silencio estallaba en los oidos, silencio solamente roto por las lagrimas y soyozos de la mujer del asiento de al lado, los vomitos del chabal de la fila delantera y los pensamientos y rezos que cada uno de nosotros utilizaba para acallar la tension punzante en nuestros estomagos.
Nos cruzabamos con camiones con los que no podiamos compartir la via porque no cabiamos, habia desprendimientos y cada maniobra era una mirada hacia el precipicio, un calculo de lo cerca que habiamos estado, una de las ruedas gemelas en el aire y una ilera de caminones inteminable entre nosotros y la siguiente revuelta, los metros se hacian muy despacio, nos quedamos sin gasolina y tubimos que perder casi una hora en conseguir un envudo para poder coger el gasoil del tanque de repuesto que tenian en el techo del bus, el parabrisas vibraba y se veia suelto pero milagrosamente no cayo y pudo seguir protegiendonos del viento, el neumatico que creiamos pinchado aguanto y poco a poco logramos llegar a Keylong para pasar la noche, al dia siguiente por cualquiera de esos motivos nos cambiaron de bus y de chofer, cosa que finalmente no agradecimos considerando milagrosa nuestra llegada a Manali salvos y sanos dado que el chofer que nos toco era de una especie animal un poco mas atrasada que el hombre...
Uno esta acostumbrado a viajar en transporte publico y aprende a confiar en el equipo del bus, el tandem driver(el que conduce)-conductor(el jefe, el que cobra a los pasajeros y el que da las indicaciones al chofer) del cual a veces puedes pensar lo que sea y acordarte de toda su familia pero generalmente no falla, pero es en estas situaciones en las que eso no es suficiente y son los otros entendimientos sobre la vida, las energias, el destino y el karma los que tranquilizan y hacen confiar en que todo saldra bien.
No era el dia de que pasase nada, en el fondo todos lo sabiamos pero en los momentos criticos cada uno reaccionamos diferente, la mujer que lloraba se tapaba los ojos con el gorro esperando el momento de la caida, uno de los otros extranjeros del bus decia que preferia volver a su taxi en San Francisco y el que os cuenta esto intentaba analizar cada paso con la frialdad y objetividad que le da haber pasado unos cuantos anos haciendo el gamba en el monte en un pequeno 4x4. No soy tan valiente, ni amante del riesgo, pero esto forma parte del estilo de vida que he elegido y como a todo en la vida uno se acostumbra, y precisamente en estos momentos ironicamente uno se ratifica, compruebas que todas esas cosas en las que crees y no cuentas mucho funcionan, sabes que nada pasara porque estas y haces los que debes, y creas un protocolo de accion para cuando tu vida esta en el volante de alguien desconocido.
Todos tenemos un angel de la guarda, yo creo en ese otro karma al que le toca acompanar y guiarmos en el camino hacia el destino que escrito o no marca la tendencia de nuestros pasos en la vida, en ese otro karma que se ocupa de que no pase nada que te desvie del camino que te lleva a la realizacion del tipo que sea segun lo que necesites... Pues bien, siempre lo he intuido pero aqui lo he presentido completamente, casi hasta le he dado la mano, he comprendiendo como es que en este tipo de situaciones actuamos nosotros tambien como un equipo, el me deja ocupandome de mi mismo y se dedica al chofer, y por esos momentos yo tambien me abandono para dedicarme al camino, a que todo salga bien de una manera o de otra enfocando todas mis energias en ello, comprobando que siempre como colofon de todo el trabajo en equipo es el que te hace llegar a buen puerto...
Pero como buen equipo tras estos pasos por el Himalaya y tras un trabajo intenso nos hemos dado un periodo de vacaciones en Vashisht, a 4 km de Manali, unos cuantos dias de relax, amigos y buenos alimentos sin mas riesgos antes de los siguentes pasos por el cercano Nepal tambien en medio de este Himalaya que aun y todo sigue compensandolo todo...