Viaje por el recuerdo
(11/03/2008, Varanasi, India)
En la habitación, en el mismo Guest House en el que estuve hace 2 años en Varanasi, sin luz, es hora de poner al día las ideas que desde que volví a India no me dejan de rondar por la cabeza...Si alguien me dice hace año y medio que iba a preferir un viaje a la India antes de a Brasil o Etiopía, le habría dicho que estaba loco, pero como será la vida que no puede pasar sin la vuelta de tuerca oportuna, el regreso a las experiencias difíciles, las segundas oportunidades, o las lecciones por aprender...
Así, casi por casualidad, ¡cómo si eso existiera! Se me ocurrió venir a India en busca de algo que ni siquiera yo se qué es, a la vida eso le da igual, si uno ha de venir a la India, viene y si surge ya encontrará eso que ha venido a encontrar...
De momento en India he encontrado cosas que ya conocía pero que casi como protección de mi mismo había olvidado, el tráfico caótico, mercado en todo tipo de lugares, comida callejera, vacas sueltas, libres y veneradas por cualquier lugar, y una extraña plaga que asola el país de los Himalayas para abajo conocida en lenguaje mundano como el Indio común...
Desde que aterricé sostengo la idea de que India sin la mitad o incluso dos terceras partes de sus habitantes sería un paraíso inigualable en la tierra, pero ¡qué se le va a hacer! ¡Además de ser visitantes no vamos a ser irrespetuosos! En India hay Indios, mil cien millones de Indios con sus rarezas y peculiaridades...
Así uno ha venido con las baterías de humor y paciencia bien cargadas, como he dicho antes este país con la mitad de Indios sería espectacular y no le vamos a quitar los méritos... hay autenticidad vayas a dónde vayas, la arquitectua, la mitología, algunas de sus gentes, los yoguies en sus ghats, la naturaleza espléndida en frutas y cultivos variopintos y ¿por qué no? La gracia de ver el caos fluyendo en una locura que parece no frenar nunca...
La fachada no puede ocultar la trastienda que le aborda por atrás, la miseria es evidente, hombres que pasan la vida en la calle durmiendo en cualquier lado, aseándose como pueden en pozos públicos, siendo afeitados por barberos ya que no tendrían cómo afeitarse y deben dar buena imagen en un trabajo que no le da para una vida digna, comiendo en puestos de comida callejera ya que no tienen cocina para cocinarse ellos mismos... Y eso con suerte conservando la salud en condiciones de higiene menos cero, siempre con trabajo porque si no toca mendigar, y mendigos hay muchos, la mayoría mutilados, inútiles en su propia existencia...
Parece que vuelve la luz en la ciudad del Ganga... esta ciudad tiene un encanto especial con sus ghats dando forma a la escalonada orilla de uno de los ríos más venerados del mundo, los crematorios, los yoguies en taparrabos y la farándula que se crea a su alrededor son únicos, resulta una convivencia increíble entre personas consagradas a la meditación y a la espiritualidad renunciando al materialismo hasta el extremo de vivir en la calle con lo puesto, y el estafador de turno contando mentiras a los turistas para sacar dinero de la manera más fácil e irrespetuosa con sus propias tradiciones, aprovechados de un folklore con gancho turístico...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home